Celebrar la Fiesta de la Presentación de María, es un acontecimiento significativo para la Compañía de María. Hacer memoria de esta tradición tan enraizada en nuestra historia, nos remite a María Nuestra Señora. María se convierte en ejemplo y referente, en la compañera que nos enseña la manera de ser y situarnos en la existencia.
La Compañía de María, desde sus inicios, adoptó esta fiesta como signo de identidad. Juana de Lestonnac quiso consagrar las estudiantes a María y ponerlas bajo su protección, para que la pudieran imitar en sus vidas.
Celebrar esta fiesta en el contexto del Año de la Compasión, en un año que sin duda nos ha invitado a ponernos en los zapatos del otro y que nos ha dejado como enseñanza que, en palabras del Papa Francisco: “Juntos es la palabra que puede todo” es una ocasión para volver los ojos a Jesús con una mirada profundamente agradecida.
Entreguemos hoy al Señor, en las manos de María, como un signo de gratitud, los frutos que hemos cosechado a nivel familiar, personal y como grupo durante este año.