MARÍA, EXPRESIÓN DE NUESTRA IDENTIDAD

La Madre y primera seguidora de Jesús, fuente de vida, modelo de Mujer, representa en su advocación de “Nuestra Señora del Buen Consejo” para las alumnas y exalumnas, lo mejor de su Colegio, en Ella han encontrado luz, guía y camino.

ORACIÓN:

Santísima Virgen María, Madre del Buen Consejo!
Quiero en este día consagrarme a ti, con todo el afecto de mi corazón.
Quiero sentirte presente, muy cerca de mí, como la compañía que me guía por todos los caminos de la vida.
Quiero ver en tu rostro maternal la ternura del amor de Dios que nos reveló Jesús.
Protégeme a mí, a todos los que amo y a las personas que me encuentro en el camino de la vida.
Quiero recordar siempre que, desde los días felices de mi formación en el Colegio,
Tú has sido para mí la Madre del Buen Consejo.

(Pbro. Alberto Ramírez Zuluaga)


NUESTRA SEÑORA DE LA CUNA

Esta estatua, considerada como uno de los orígenes de la ORDEN, tiene una historia larga. Dominaba la puerta principal de la Iglesia de la Calle del Há. El Nicho en el que se encontraba está ahora vacío, porque después de la Revolución los protestantes se hicieron propietarios de nuestra antigua Capilla y no conservaron la imagen de nuestra Señora. La compraron los Padres Marianistas y un siglo más tarde, a petición de Monseñor Lecot, Arzobispo de Burdeos, la devolvieron a nuestra Casa, la colocaron en el jardín por los años de la Beatificación de Juana de Lestonnac (1900).

Es un monumento de piedra que mide 1 metro 93 cm. y se eleva entre dos columnas. Es de inspiración francesa ya que la corona de la Reina del Cielo está adornada con un arreglo de flores de lis; también se evoca la riqueza de la tierra bordelesa: el Hijo de María tiene en sus manos un racimo de uvas.

La expresión de la Virgen varía según el ángulo desde donde se le contemple.

A su derecha, el peregrino la ve como cantando alegremente; si se la mira de frente, puede recoger de sus labios una palabra bien articulada, mientras que deslizándose a su izquierda, recibe una sonrisa fina como si fuera su adiós de despedida.